Segovia es famosa por su gastronomía. Hoy te proponemos algunos platos que no puedes dejar de probar si viajas a Segovia. Universalmente famosas son las judías de La Granja o judiones, cultivados con esmero en las huertas del Real Sitio, regados con agua de la Sierra de Guadarrama, son un plato exquisito que te recomendamos como entrante cualquiera que sea la estación del año. No en vano, en las fiestas de San Luis de La Granja, uno de los eventos más multitudinarios es la ya legendaria “Judiada”. A continuación nada mejor que un cochinillo. El cochinillo segoviano, bien asado, es un plato abierto a todos los gustos, en su mejor momento crujiente, tanto como para partirlo con un plato como hacen los grandes maestros asadores de Segovia. Esta ceremonia que precede a servir el cochinillo no nos la podemos perder, forma parte de la magia del plato. Y para terminar nada mejor que el ponche segoviano en su justo punto. Segovia es la tierra del ponche segoviano un postre que tiene muchos imitadores pero ninguno con la talla de un ponche segoviano bien hecho.
Si lo regamos con alguno de los vinos de la tierra, por ejemplo de Valtiendas o Bodegas Ribera del Duratón, habremos puesto un broche de oro y para los que gustan del güisqui podemos terminar con un destilado en la ribera del Eresma en Palazuelos de Eresma, el de doce años o un “single malt” de malta de cebada, de 15 años, para acompañar unas tejas artesanas de almendras, puede ser un colofón perfecto. Otro día buscaremos alternativas para quienes quieren descubrir otras posibilidades gastronómicas.
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